A veces no dimensionamos
como la luna puede afectar a alguien,
hoy al terminar una reflexión
entendí que todo lo que sentí
viví y pensé, en esta semana,
lleva impregnada la energía de la luna.
El poder de la luna
nos hace recordar que el lobo feroz de nuestro cuento
muchas veces somos nosotros mismos,
el poder de la luna
nos hace vencernos.
El porder de la luna nos presenta nuestra sombra,
el poder de la luna nos lleva a Xibalbá,
nos hace cuestionarnos hasta dejarnos sin respuestas.
El poder de la luna hace reencontrarme,
la luz de la luna me lleva por el camino de la introspección,
el viento que trae la luna me hace sentir más fuerte para decidir,
el plateado de la luna me recuerda lo mágico del amor.
El poder de la luna me ha transformado,
me ha llenado de colores,
naranja de amor, plateado de respeto,
blanco brillante de ternura y un tono de amarillo naranja
como parte del amor y la benevolencia.
Profundos versos
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