Mis emociones
son como montaña rusa,
muchas veces
buscan al corazón del cielo,
otras bajan a Xibalbá.
Algunas veces escucho
las voces de Hun-Camé y Vucub-Camé,
me desequilibran
porque quieren indicarme
qué hacer o cómo actuar…
Cada día que enciendo
el fuego sagrado en mi casa,
se enciende mi corazón
y mi jaleb se activa.
En este ciclo lunar
llegó Ixchel
disfrazada de gata,
llegó cuando mi jaleb
estaba un poco inestable.
Ixchel
llena de colores
blanca, negra y amarilla
esta equilibrando mi universo.
Agradezco su llegada
porque ahora
con Ixchel
empezamos
a tejer un nuevo telar
lleno de colores
y de ternura
en nuestro hogar.